Aqui la titulamos "Armonias de Werckmeister".
La historia tiene lugar en un pequeño pueblo de Hungria pocos años despues de la Segunda Guerra Mundial. Janos vive modestamente haciendo disfrutar de sus ocurrencias a los borrachos de un bar. Pero ocurren un par de hechos curiosos, primero una ballena gigante es expuesta en la plaza con un principe como aliciente.
El titulo hace referencia al musico aleman del siglo XVII Andreas Werckmeister.
Bela Tarr, uno de los directores, se paso un año encontrando los lugares adecuados para filmarla. La otra directora fue su esposa Agnes Hranitzky. Es habitual verles colaborar a la hora de dirigir peliculas.
Tiene tan solo 39 secuencias que suceden de forma paulatina pero constante. Para que os hagais una idea el primer corte sucede tras casi 11 minutos de pelicula.
La camara juega pues un papel fundamental, acercandose a la accion solo cuando es necesario y ejerciendo una labor realmente extraordinaria a la hora de buscar que elementos y/o personajes formaran parte de cada momento.
Me ha sorprendido la escena en la que Janos sube al trailer y la camara se situa frente a el, osea el camara subio de espaldas por una rampita de madera recien puesta, algo realmente arriesgado (bueno, segun como fuese dicha camara, obviamente).
Hay algunas secuencias que son simples recreaciones del autor. Por ejemplo la parte en la que van andando Janos y su tio por la calle o cuando parten en dos caminos diferentes. Aunque es obvia la metafora tambien es verdad que quizas sean demasiado largas. Desde luego tras ver esta pelicula el cine japones no me parece tan parsimonioso.
En definitiva, las peliculas sobre la posguerra suelen tratar temas dificiles y esta no es una excepcion. La parte final de la pelicula es la mas dura, pero no por sus imagenes sino mas bien por las ideas que de ellas se concluyen.
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