Otra película polémica.
Jeanne es una joven que busca alquilar un piso en París. En el primero que visita se encuentra con Paul y acaban practicando el sexo. Desde entonces usan el piso para encontrarse, aunque sin intercambiar sus nombres. Él huye de su tristeza tras haber perdido a su esposa, ella tiene pareja y están grabando un documental sobre la infancia de ella.
Dirigida por Bernardo Bertolucci. De él he visto "Novecento" (1976), "The Last Emperor" (1987) y "Little Buddha" (1993). Era lógico que lo siguiente fuese uno de sus títulos más conocidos.
Protagonizada por Marlon Brando (Paul) y Maria Schneider (Jeanne). Según ambos al rodarla "se sintieron violados por el director" y por ello no volvieron a dirigirle la palabra. Claro que años más tarde Brando dijo en su autobiografía que Bertolucci fue uno de los mejores directores con los que había trabajado.
Y en realidad tiene bastante sentido (al menos por parte de la actriz) que le acusasen de conducta poco decorosa pues la escena en la que Paul usa mantequilla para lubricar a Jeanne fue improvisada por Brando y luego defendida por el director aludiendo que quería captar la reacción real de ella como mujer y no la del personaje. Ella posteriormente confesó que las lágrimas fueron reales, lo cual cobra mucho más sentido si tenemos en cuenta que era virgen cuando rodó la película. Tuvo que ser una experiencia traumante.
Brando ponía cintas con frases escritas en el cuerpo de la actriz por su dislexia, aparte que se le olvidaban. Además improvisó bastante porque no le gustaban algunas de las cosas que decía su personaje originalmente.
Marlon Brando desmintió que se negase a mostrar su desnudo frontal porque "su pene se había encogido como una nuez en el plató".
Fue prohibida en Chile durante 30 años y en Italia hasta 1987. En España también fue prohibida, eso hizo que la ciudad de Perpiñán fuera invadida por curiosos españoles que querían verla (fue bastante sonado en su momento).
La versión original duraba más de 4 horas, la que voy a ver yo dura 2.
La famosa escena de la mantequilla no me ha parecido nada del otro mundo, aunque en parte es porque mientras veía esta película no podía dejar de pensar en lo mucho que se parece a "9½ Weeks" (1986).
Sin embargo sí hay una parte que me ha resultado la mar de peculiar, cuando él le dice "quiero que te folles un cerdo y que te vomite y te lo tragues" y ella dice "sí, sí" mientras le mete los dedos por el culo a él.
En esencia es un encuentro sexual que sucede casualmente y que se convierte en algo habitual entre ambos, independientemente de lo que les sucede en su vida. Es su escape, su manera de desconectar y de estar alejados de todos y de todo. Su secreto, su forma de vivir una fantasía y llevarla hasta puntos que jamás harían con otra persona.
Entiendo hasta un cierto punto que causase polémica en su momento, pero creo que han habido directores posteriormente que han ido bastante más allá. Sin pensar demasiado me viene a la mente Lars von Trier.
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