Los EEUU no quiere alargar una guerra que les está costando muy cara así que deciden lanzar una bomba nuclear sobre Hiroshima. Para transportarla hasta la base naval de las Filipinas usarán un barco rápido sin escolta, para no levantar sospechas.

Es una de las historias que cuenta Quint en "Jaws" (1975). Dice que estuvo en un naufragio donde los tiburones les rondaron durante días hasta que fueron rescatados. Fue filmada en el USS Alabama, el mismo barco en el que grabaron "Under Siege" (1992).

Destaca el debut en la gran pantalla de Cody Walker como West, es el hermano de Paul Walker. Y la aparición de Currie Graham como el Capitán Ryan, el que lleva la acusación en el juicio final, salió en "Agent Carter" y en "House M.D.".

Durante los primeros 20 minutos se dedican a mostrarnos tópicos de los años 40, los típicos bailes, las peleas de marineros, el enfrentamiento racial. Se los podrían haber ahorrado, todo lo que sucede se puede contar en un par de conversaciones casuales.
No entiendo cómo puede errar el blanco un Kaiten (una bomba tripulada). Se supone que el suicida que va en ella ha de dirigirla al objetivo, que encima es estático y tarda varios minutos en alcanzarlo.

Justo antes de recibir el primer impacto de torpedos unos están jugando a los dados y el que tira saca una pareja de unos, es una jugada conocida como "Snake Eyes". Ese es el título de otra película de Nicolas Cage de 1998.

El hundimiento del barco es una recreación de "Titanic" (1999), incluso sale la escena en la que uno cae y rebota enfocada desde arriba. Bueno, en vez de hielo y glaciares hay tiburones, pero esencialmente es lo mismo.
El primer ataque de tiburón sucede a los 50 minutos poco más o menos. A partir de ahí tarda un rato hasta el siguiente pero empiezan a sucederse poco a poco, siempre por sorpresa.

La historia termina cuando aún queda media hora de película. De verdad, una vez los rescatan continúan con los dramas personales y un juicio sin sentido en el que acusan al capitán de no haber esquivado los torpedos. En serio.
Dicho de otra manera, si quitamos los 20 minutos del principio y los 30 del final la película se queda en una duración más que decente de hora y media y no aburriría a las vacas.

Es floja, pero no es culpa de Nicolas Cage, simplemente es la manera en que cuentan la historia es poco interesante. Aparte al final salen algunos supervivientes reales y uno explica como alejaban a los tiburones pinchándoles en un ojo, no se ve como intentan defenderse ni siquiera un poquito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario