サムライプリンセス 外道姫 (2009)

También conocida como "Samurai Princess".

Estamos en un lugar donde modificar tu cuerpo para hacerlo robótico es ilegal. Una pareja modificada va por el mundo matando a quienes tratan de detenerles. Por otra parte tres gamberros atacan a unas chicas que estaban tranquilamente junto a un río con intención violarlas pero entonces llegan sus jefes, la pareja modificada de antes, y las desmiembran. Dos de ellas se salvan pero las capturan y a una la parten por la mitad y la otra consigue sobrevivir de milagro. La encuentra una monja y un tipo que se dedica a hacer modificaciones, así que unen las almas de las 11 chicas en el cuerpo de la superviviente para crear la máquina perfecta.

Protagonizada por Aino Kishi (Gedôhime) quien es más conocida por su carrera en el mundo del porno con más de 400 títulos en su haber. Esta fue la primera película normal que hizo.

La película arranca fuerte con una cabeza cercenada que pisotea la protagonista y un tipo al que corta en mil pedacitos. Luego le arranca el cerebro a un tipo para averiguar una información.

Entre las múltiples armas que tiene la protagonista destacan sus tetas que pueden desencajarse y ser arrojadas como si fueran una bola de pinchos. Muy útiles.

Es gore y absurda. Tenemos los típicos chorrazos de sangre, desmembramientos e incluso a uno que le sacan el esqueleto del cuerpo de un solo golpe.

Es ella quien se autodenomina la princesa samurai al "renacer".

Como se cargan a los tres gamberros nada más empezar la película y al grupo anti-mechas se lo ventilan en una escena tienen que agregar más personajes. Concretamente un tipo llamado Gecko que era anti-mechas pero se modificó una mano y dos tipas que son anti-mechas, una de las cuales es rica (no sé qué relevancia puede tener esto último) y la otra está enamorada de Gecko (por eso le odia tanto).

Y como no todo van a ser desmembramientos en un momento dado la protagonista se pone a follar con Gecko. Ella sale completamente desnuda, lo cual no creo que le resultase un gran problema. Parece una escena un poco metida con calzador.

Kyoraku se convierte en el malo principal. Es el médico que se dedica a convertir en mechas a los cadáveres y a la gente que pilla.

Tiene un ritmo desigual, empieza demasiado fuerte y con la historia desordenada, cosa que no tiene por qué ser malo pero en esta ocasión hace que se condensen demasiado las escenas de acción pura y cuando por fin llegamos a la explicación de cómo llegaron a ese punto pega un bajón importante. Por otra parte el final es regular, nada destacable.