The Black Bird (1975)

Sigamos con otra comedia.

Estamos en San Francisco, en 1975. Sam Spade, Jr., es un detective privado, heredero del legendario Sam Spade. Pero él no quiere seguir los pasos de su padre. Recibe la visita de un hombre que busca la réplica del Halcón Maltés que poseía su padre, para exponerla.

Dirigida por David Giler, es lo único que llegó a dirigir, hizo un cameo como el tipo que pinta el nombre del protagonista en la puerta. Reemplazó a Brian De Palma.

Lee Patrick (Effie Perine) y Elisha Cook Jr. (Wilmer Cook) retoman sus personajes de "The Maltese Falcon" (1941). El mundo del cine nunca deja de sorprenderme.

Fue un fracaso por que tanto el director, como el guionista, como el productor no dejaban de pelearse durante el rodaje. Al menos así lo explica una de las actrices.

La intención original era hacerla seria, con un tono dramático, pero como no se ponían de acuerdo al final decidieron darle un toque cómico.

Viene a ser una parodia, sin llegar a extremos, casi comedida. Por ejemplo, uno de los clientes de Sam resulta ser un pervertido que quiere enseñarle qué hay bajo su gabardina. Es más o menos gracioso.

Buena parte de la comedia reside en los diálogos. Aunque no están demasiado pulidos, de hecho a ratos parecen un poco forzados.

Un "chiste" recurrente es que un policía le tiene manía a Sam y cada vez que le ve le arresta, llegando a meterle en la cárcel de la comisaría, pero siempre se ve obligado a soltarle por falta de pruebas.

Mencionan a "Angel of death", un luchador de lucha libre. No he encontrado ninguno que encaje con la época, pero 10 años más tarde debutó uno con ese apodo.

El villano es un enano calvo nazi hawaiano. No puedo decir que me lo esperase.

El tiburón se hace esperar. Aparece al final de la película. Un buzo llega al fondo marino, el tiburón lo sigue y le ataca justo cuando está recogiendo el halcón, llevándoselo entre sus dientes. Fin.

Y sí, es un animal real, está bastante bien hecha la escena. ¿Tanto como para ser considerada una película de tiburones? no, ni de lejos. Es una hora y media de película donde podrían haber salido, porque en un momento dado vemos a un buzo llegando a un barco, por ejemplo, pero no. Ni de lejos.

Como película entiendo que fuese un fracaso. Es una comedia que le falta una chispa de gracia. Deberían haber ido a saco a por la parodia, se queda a medio camino.