viernes, 25 de julio de 2025

Blind Waters (2023)

Sigamos.

Una pareja está de vacaciones en un hotel de lujo frente a una playa. Mientras tanto una familia alquila un barco con unos desconocidos con malas intenciones. Al arrojar un cuchillo ensangrentado por la borda atraen a un tiburón, quien se los va comiendo uno a uno. La pareja alquila otro barco para hacer buceo.

No puedo decir que sea un ataque muy realista, pero mola ver cómo se zampa a la familia entera en pocos segundos.

Convenientemente vemos que la chica es muy rápida en el agua desde bien pronto.

Es una historia extremadamente simple, pero al menos van metiendo cositas para complicarla. Como que la chica se golpea la cabeza y apenas puede ver nada. O que él tiene que sumergirse y recibe un besito del tiburón en la pierna.

En todo caso, es una de esas raras veces donde un móvil funciona... más o menos, porque no pueden enviar su localización, pero al menos hacen una llamada.

Los ataques del tiburón tienen una frecuencia decente, al menos hasta que se juntan los tres en la isla. Ahí se detienen y empieza a hacerse un poco aburrida.

Un detalle que no encaja es que el tipo que huye del primer llega a la isla en poco tiempo, pero la que los busca, estando en el mismo sitio, no puede porque "está demasiado lejos".

Como el tiburón no es suficiente, tenemos un segundo villano, que además de ser un ladrón es un asesino. No tengo muy claro por qué, pero tampoco importa. Y en la parte final es él quien toma las riendas de la trama.

Hay tres versiones del tiburón. El de imagen real, más pequeño, el CGI, más grande, usado en los ataques principalmente, y la sombra que vemos en el agua, más grande aún.

No la considero tan mala como la ponen algunos, de hecho está por encima de la media este tipo de películas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Numero de visitas totales: