martes, 3 de agosto de 2021

Jaws of Los Angeles (2021)

También conocida como "Apex Predators" y "Los Angeles Shark Attack". Tiene unos cuantos carteles, he elegido este porque lo que está escrito en la parte izquierda son caracteres del alfabeto japonés pero en realidad no dice nada, lo cual me parece genial.

Estamos en Tijuana, México, donde un tiburón blanco ataca a unos submarinistas. En Newport Beach, California, dos amigas están tomando el sol y una se mete en el agua cuando es atacada por el mismo animal. Seguidamente van aconteciendo una serie de ataques en las playas de Los Angeles y nadie parece hacer nada al respecto.

Fue financiada vía indiegogo donde recaudaron 1.695 euros de los 16.000 que pedían. De hecho esperaban llegar a la mitad de lo que pedían para poder hacerla así que me pregunto qué hicieron con tan poco presupuesto. Habrá que verla para averiguarlo.

Ah sí, ya recuerdo. Está hecha por una productora llamada SoCal Cinema Studios la cual tiene una página web en la que venden el juego de la película por 6 dólares, porque es un juego para NES. Y si eso no hace que os enamoréis al instante de esta película yo ya no sé qué decir.

En el primer ataque usan imágenes reales tanto de los tiburones como de la fauna marina y los submarinistas. Aunque el ataque en sí no se ve demasiado bien. En el segundo sólo vemos la mano cercenada de la chica tras el ataque.

No están del todo mal usadas las imágenes del lugar, en una película regular se hubieran centrado mucho más en los actores. Aún así creo que abusan un poco de ellas, llega un punto en el que no se necesita más contexto.

Sale un tío que se parece a Pitbull. Es una trama fascinante que involucra a una ex que está embarazada y una chica con la que sale cuyos padres son de Bulgaria. Fascinante quizás no sea la palabra correcta.

Me parecen bastante gratuitas las escenas en las que alguna de las chicas sale enseñando las tetas.

No parecen tener muy claro quien es el protagonista. Van apareciendo personajes a cuenta gotas sin conexión aparente. Y, evidentemente, no te da ni siquiera tiempo a cogerles cariño con lo que cuando mueren son simplemente otra víctima más.

Por otra parte tengo la impresión de que el autor no ha visto ni un solo episodio de "Los vigilantes de la playa". Los únicos que hacen algo por tratar de detener al tiburón (o tiburones según la teoría de uno) son gente aleatoria que tienen poco o nada que ver con las autoridades, las cuales parecen estar demasiado ocupadas en la apertura de un nuevo resort.

La película no va del todo mal hasta pasados 35 minutos cuando de repente vemos a un tiburón pequeñito (menos de metro y medio) moviéndose por entre unas rocas hasta que se come un pez. Es algo puesto de relleno por el simple hecho de ser un tiburón.

Lo mismo sucede con la secuencia de la competición de motos de agua, sólo que esa parte no contiene tiburones.

En todo caso eso son problemas menores en comparación con su final… pues termina de una manera abrupta con una especie de "ensoñación" o quizás algo que iba a suceder pero no pudieron grabar por falta de presupuesto (prometieron un final apoteósico si conseguían la financiación adecuada, cosa a la que ni de lejos llegaron).

En fin, no es del todo aburrida pero es bastante mala. Supongo que no llegarán ni siquiera a plantearse hacer una secuela para cerrar un poco mejor la historia pero casi mejor así.

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