Un niño asesina a su madre y consigue salir indemne. 40 años más tarde empiezan a suceder una serie de asesinatos en una universidad y el responsable es el mismo niño ya crecidito quien quiere "montar" por partes a una mujer perfecta.

Entre los guionistas están el propio Juan Piquer Simón y Joe D'Amato, director de casi 200 títulos como por ejemplo "Antropophagus" (1980) o "Le notti erotiche dei morti viventi" (1980).

La película empieza con el poema de "Humpty Dumpty" mientras vemos a un niño montando un puzzle. Lo de las "piezas" va cobrando sentido.
Seguidamente pasamos a una escena al más puro estilo splatter seguida de un descuartizamiento con chorrazos de sangre por doquier. Es tan hermosa.
Estoy impresionado por el nivel de gore, que no disminuye en toda la película. Aparte el asesino tiene como arma favorita su motosierra pero también le vemos usar el cuchillo con destreza.

Me han gustado detalles como: la motosierra atravesando (realmente) la puerta en la que se apoya la víctima, la víctima meándose encima y el no saber quién es el asesino hasta bastante avanzada la historia.

Me resulta un tanto peculiar que Kendall tenga tanto peso en la historia si tan sólo es un estudiante más. Pero justo es el que interrogan aparte, el que llevan a un psiquiatra, el que conoce a la tenista, el que aparece en prácticamente todas las escenas de los crímenes y encima es todo un portento en la cama.

Enorme el final, no me lo esperaba para nada. Me parece una película fascinante que debería ser más famosa. Le mea en la cara a algunas películas sobre asesinos en serie que son más conocidas. Abundante sangre, un asesino brutal, una lógica sólida desde un principio... no sé me cuesta verle un fallo que me resulte molesto y menos para el año en el que fue hecha.
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