Hellraiser: Deader (2005)

Llegamos a la septima.

Amy Klein es una reportera a la que le van las historias extremas y acaba de ver un video sobre un grupo de jovenes llamados Deaders que juegan con la muerte. Su unica pista esta en Bucarest asi que alli la manda su editor.

Esta y la siguiente fueron filmadas simultaneamente. Lo cual espero que signifique que sea una misma historia como normalmente suele suceder en estos casos. Y de nuevo la historia original no tenia nada que ver con Hellraiser (maldita sea).

Dirigida por Rick Bota, el mismo que las dos anteriores. Dado el bajo nivel de las mismas y las historias claramente acondicionadas para encajar al cubo y los cenobitas, me temo lo peor.

Una de las cosas que no me ha gustado (absolutamente nada) es que las cintas de video vhs estan ultraeditadas cuando, en teoria, estan grabadas por una sola persona. Se ven cambios de angulo, de plano e incluso tomas del entorno. Queda demasiado irreal, lo logico y normal hubiera sido un plano secuencia. Aparte porque la idea es mostrar como alguien se suicida y luego vuelve a la vida, si haces cortes directamente es falso.

Es la primera en la que muestran varios desnudos gratuitos, aunque solo de pasada. Es en la escena del metro en la que se ven varias mujeres desnudas caminando felizmente, se intuye que follando con los presentes cuando les viene en gana.

Salen los mismos cenobitas que en la anterior pelicula cambiando a Surgeon por uno llamado "Little Sister". Pero vamos, como en la anterior su papel es casi anecdotico. Si parpadeas te los pierdes.

La historia me recuerda a una de las secuelas de "The Howling" (1981), aunque no recuerdo cual exactamente porque la vi hace mas de 20 años pero tranquilos, las tengo esperando a ser vistas proximamente, quizas sea la proxima saga.

Otra pelicula para olvidar. En realidad no tenia grandes expectativas tras las dos ultimas, pero esta al menos empieza de una forma interesante, el problema es que luego vuelve a lo de cosas reales-cosas soñadas y el final se hace un poco largo. Venga, que solo quedan dos.