Aquí la titulamos "No me mientas... que te creo".
Eddie es un timador y tendrá que hacerse cargo de George, un mentiroso compulsivo. Juntos terminarán metidos en medio de una estafa en la que George se hará pasar por Abe Fielding, aunque el único que no lo sabe es él.
El título en España tenía la clara intención de hacernos creer que era una secuela de "See No Evil, Hear No Evil" (1989), cosa que no es.
La cuarta y última película en la que Richard Pryor (Eddie) con Gene Wilder (George y Abe Fielding) actuaron juntos. Fue también la última vez que fueron protagonistas y la que peor taquilla tuvo de las cuatro.
Del resto del reparto destaca Mercedes Ruehl como Elaine (Mimi Kravitz) salió en "Big" (1988) y "Last Action Hero" (1993). Stephen Lang como Rupert Dibbs, hace poco le vimos en "Don't Breathe" (2016). Vanessa Williams como Gloria, salió en "Eraser" (1996) y "Shaft" (2000). Vincent Schiavelli es el dentista, conocido por "One Flew Over the Cuckoo's Nest" (1975).
La película empieza haciendo una gracia del logo de Tri Star (el del caballo blanco alado), termina con la frase "Fuckin' white horse!".
Las mejores escenas se las lleva Wilder esta vez, con diferencia. Cada vez que empieza a "improvisar" sus mentiras es genial, además parece no tener fin y siempre sale con una por encima de la anterior. Y la que se pone a cantar al estilo tirolés es muy graciosa e inesperada.
Pero Pryor no queda ofuscado del todo, también tiene algunos momentos geniales como cuando se pone a tocar el saxo. La escena en la que se pone a robar cosas en casa de los Fielding me recordó a Eddie Murphy en "Trading Places" (1983).
La comida favorita de George es "Wienerschnitzel mit Rotkraut und Kartoffeln", traducido sería "Escalope empanado con col roja y patatas" XD.
La escena del dentista me ha recordado a "Lethal Weapon 4" (1998). Quizás ésta fue su inspiración.
En la parte final no le veo el sentido a que suelten a Dibbs cuando le tienen atado en la silla, está claro que necesitaban un final movidito pero queda raro.
Es un argumento bastante enrevesado y en algunos momentos se pierde la fluidez de la historia. Pero bueno, es una comedia ligera, tampoco hay que poner el listón demasiado alto. Para pasar un rato entretenido está bien.
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