Jack Stone es un policía que perdió a su mujer porque los hombres de Balam entraron en su casa y se liaron a tiros. Él resultó malherido y tras sobrevivir urdió el plan de acabar no sólo con Balam sino con toda su organización criminal. Y para ello ha de entrar en la cárcel desde la cual opera, aparte de conseguir las pruebas suficientes.
Otra película de la que me ha salido varias veces una de sus escenas en TikTok y he decidido echarle un ojo. A pesar de que sé que es una mala idea.
De hecho lo primero llamativo es como en el póster la venden como una película de Dolph Lundgren (William), cuando su personaje es secundario. Pero vamos, tiene sentido pues el actor protagonista, Matthew Reese (Jack Stone), apenas ha hecho películas, ninguna de ellas conocida.
Chuck Liddell (Balam) es un poco más conocido, pero por haber sido un luchador de la UFC. Como actor ha hecho papeles más bien pequeños.
Es una película con demasiadas cosas mal.
Empezando por el hecho de que acusan a Jack Stone de haber matado a un policía, lo cual es cierto, más concretamente a su compañero que fue el que envió a los hombres de Balam, pero se olvidan de todos los de seguridad que se cargan durante el atraco (y algún que otro policía más), aparte de sus dos compañeros (bastante inútiles he de decir).
Luego la enorme conveniencia (nunca mejor dicho) de que Lundgren sea un agente del FBI infiltrado en la misma cárcel y que decide sin más ayudarle. Aparte que de repente hay una segunda agente en el bloque de mujeres que se dedica a montar bronca, sin demasiado sentido porque casi se la cargan.
Y no me olvido de Balam. Un tipo que tiene montada una red de distribución de drogas en la cárcel, los guardias le traen el dinero en persona (por algún motivo le caen mal) y decide que es mejor hacerlo así porque allí está más seguro. Su mejor frase es la que dice cuando tras llegar su hija a la cárcel para visitarle y repudiarle va él y le dice a Jack que ahora las cosas se han puesto personales, que lo de su esposa eran negocios. Me meo toda.
Pero vamos, cuando se monta la revuelta del título y empiezan a pegarse TODOS con TODOS es para mearse también. La mejor parte es cuando entran los SWAT (literalmente) con armas y empiezan a detener las peleas una a una y entonces el protagonista y los dos agentes del FBI se van por un pasillo en el que casualmente no hay nadie y consiguen salir de la cárcel dando un paseo.
El protagonista viene a ser un Punisher pero venido a menos. De hecho en un momento dado le hieren en un costado y el tipo se queda muy jodido, pero entonces se acuerda de su esposa y mágicamente vuelve a estar bien y preparado para enfrentarse al malo final. Es todo tan ridículo, aparte que hace varias veces algo similar.
Oh y me olvidaba de la periodista que de repente recibe toda esa información para desenmascarar a los políticos y demás implicados con Balam cuya mejor amiga es... una asesina contratada para matarla. Sucede tal cual, me da igual que sea un spoiler porque no la recomiendo lo más mínimo.
Luego tenemos a los guardias que van con máscaras, sigo sin tener clara la razón ya que lo único que logran es que si un preso consigue ponerse una camiseta y una máscara pasa por uno de ellos sin problemas.
En fin, en una palabra es cutre. Tiene algunas peleas entretenidas y un buen ritmo, pero no merece la pena.
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