Ramb-Ohh entrena a cuatro mujeres para ser las emisarias de sus gobiernos. Un trabajo que consiste en robar papeles a hombres usando técnicas de seducción.
De todas las cosas que podría esperarme de una película así el hecho de que fue sacada en versión laserdisc en Hong Kong es, de largo, la que menos.
Al menos aquí dice "Ramb-Ohh" al principio cuando hacen ejercicio, que ya es. Y se folla a una de las chicas, para variar tiene un poco de sentido el sexo esta vez.
Se atreven a usar la frase "never bring a knife to a gun fight". Aunque me ha hecho más gracia la de "nos iremos al amanecer" y para demostrar que ya es la hora pone en medio de la pantalla "Dawn".
De todos los actores el "ruso" es el peor de todos. Es tan absurdo su diálogo, en plan "ya está, toma los papeles, me has pillado, vamos a follar" y lo único que ha hecho ella es lloriquear.
En la anterior había un cierto argumento que se iba desarrollando poco a poco, aquí son sólo las cuatro tipas follando con maromos para robarles los papeles. No hay ningún tipo de entrenamiento (que es lo que parecía que sería desde un principio) y tras el arranque Ramb-Ohh sólo aparece cuando una de las tipas le intenta robar los papeles (una vez al principio y otra a mitad, en ambas ocasiones acaban follando) y en el último minuto de película.
En realidad no explican nada sobre los papeles que tienen que robar, de hecho yo diría que usan el mismo papel cada vez. Al menos esta vez tiene un final la historia. No se le puede exigir demasiado a estos títulos y lo cierto es que sus secuelas tienden a ser horribles, como es el caso.
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