Otro clasico de coches.
Michael Delaney regresa a la carrera mas importante del mundo, las 24 horas de Le Mans, tras el accidente que tuvo el año anterior. En su ultima carrera perdio por poco contra Erich Stahler, su rival directo, y esta vez quiere ser el quien se lleve la victoria.
Protagonizada por Steve McQueen quien tras decir que no a "Grand Prix" (1966) se quedo con ganas de una pelicula de coches de alta competicion. Aunque el verdadero protagonista es la carrera en si misma.
Para que os hagais una idea, los dialogos son minimos y sin un peso importante, de hecho pasan 37 minutos desde el inicio de la pelicula hasta el primer dialogo, en ellos no solo vemos los preparativos de la carrera, tambien una escena con un flashback para situar un poco la historia del piloto americano.
La verdad es que llega a cansar un poco al principio tantos planos sobre la carrera en si pero ninguno en claro, cuesta seguir quien es quien hasta que se ponen lideres los dos candidatos mas claros. Se ven accidentes, alguno espectacular, y muchos adelantamientos y paradas en boxes, combinados con escenas de los coches simplemente corriendo. De hecho es mas facil seguir la accion de lo que ocurre en la carrera oyendo al comentarista de pista que viendo los coches en si.
La pelicula fue estrenada en 1971, en ella gana un Porsche. Este dato es curioso por dos motivos, el primero es que Ferrari no quiso aportar coches suyos a la pelicula porque no ganaban (tuvieron que recurrir a un coleccionista) y lo segundo es que el Le Mans de ese año fue ganado por primera vez por un Porsche.
Dicen las malas lenguas que el propio McQueen corrio parte de un Le Mans con un coche preparado con camaras para poder tener mas tomas para la pelicula, pese a que se lo prohibieron los cineastas. Lo que si corrio fue otra carrera de 12h en la que quedo segundo.
La pelicula en si, como decia, es la propia carrera, de hecho esta mas cerca de un documental sobre la misma que de un film. A los amantes de los coches clasicos les encantara ver el duelo entre el Ferrari 512LM y el Porsche 917, sobretodo la parte final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario