Dos demonios verdes se dedican a arrojar damiselas a un caldero, tras arrojar cada una sale una llamarada de fuego consumiendola. Cuando han lanzado la tercera uno de los demonios se dedica a remover el caldero hasta que aparecen los espiritus de las mujeres buscando venganza. Primero el demonio cree tenerlos dominados pero finalmente se vuelven contra el reduciendolo a cenizas, el otro demonio sufre igual suerte al entrar en escena..

El demonio principal fue interpretado por el propio Melies. No es de extrañar, de hecho ya he comentado un par de cortos donde sale con un traje parecido interpretando tambien al demonio.
Los efectos especiales se reducen a la explosion causada por cada damisela al entrar en el caldero, seguida de una llamarada y a las muertes de los demonios. Y lo hizo con su tecnica mas tipica, la de parar la imagen, cambiar cosas y seguir grabando.
Una curiosa pieza que forma parte de una filmografia extensisima de la cual faltan muchas obras por recuperar aun.
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