El Conde Dracula necesita sangre de una virgen para poder seguir viviendo pero no quedan en la región en la que habita. Su sirviente le sugiere viajar a Italia, donde la iglesia obliga a las mujeres a llegar vírgenes hasta el matrimonio. Aunque algo reticente por abandonar su hogar finalmente el Conde acepta.


Algunos de los cambios no me acaban de gustar. Por ejemplo que el Conde este tan débil que apenas pueda mantenerse en pie, de hecho le vemos usando una silla de ruedas. O que no muerde la yugular sino donde le parece e incluso le da igual si la sangre ha sido extraída y empapada en pan. Es demasiado anticonvencional para mi gusto.

De nuevo contiene algunas escenas eróticas suaves y algún desnudo casual, casi siempre parcial. Lo único que me ha llamado la atención es un beso lésbico entre dos de las hermanas que desde el principio parecen llevarse especialmente bien.
A partir del momento en que se descubre que es un vampiro la película entra en un frenesí lleno de absurdos, a cual peor. De hecho vemos hay una escena que parece una parodia del caballero negro de "Monty Python and the Holy Grail" (1975).
En pocas palabras, no es una gran película aunque algunos críticos la ponen por los aires. Personalmente creo que algunas actuaciones son justitas y que el ir en contra de las bases de las películas de vampiros es contraproducente.
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