Jeffrey acaba de perder a su prometida en un accidente que implicó un control a distancia para una cortacésped de su propia invención. Y desde ese momento se obsesiona con devolverla a la vida a cualquier coste gracias a sus conocimientos en electrónica y anatomía. Conserva su cabeza y una de sus manos y sólo tiene que encontrar el cuerpo perfecto al que acoplárselos, pero no resultará nada fácil.
La vi hace un montón de años por primera vez y me encantó esa mezcla de escenas excesivas y humor negro. Años mas tarde pude ver la trilogía de "Basket Case" (1982) del mismo director, que para mí son unas auténticas joyitas en bruto. De ellas hablare algún día en detalle también, se lo merecen..
Una de las escenas que más me chocó en su momento fue la que vemos al protagonista usar un taladro en su cerebro para estimularse, el lo considera como una droga. Es brutal verlo porque no sale sangre ni nada, casi incita a coger un taladro y probar a ver si realmente funciona.
En el apartado efectos especiales tenemos bastante variedad. Para empezar en las primeras escenas vemos un cerebro con un ojo gigante animatrónico con el que está jugando el protagonista (esta basado en "The Brain That Wouldn't Die" (1962)) y más tarde están las escenas del taladro, muy bien hechas.
Aunque la escena que se lleva la palma es cuando las putas empiezan a estallar por haber consumido el supercrack que ha inventado el protagonista, ahí vemos cuerpos explotando, miembros volando (literalmente) y termina con una habitación llena de trozos de cuerpos.
El actor protagonista es James Lorinz, también salió en "Street Trash" (1987), otra película de la que hablare el día que recuerde donde la dejé. La verdad es que su actuación es más bien cutre, pero bueno pega con el tono general de la película.
La definiría como "Frankenstein" (1931) vs "Bride of Re-Animator" (1990) pero en tono paródico.
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