Un circo que está al borde de la quiebra acaba de adquirir un gorila gigante para un número nuevo. Aunque tendrán que ir a un zoo que está en el Congo para buscarlo. Allí las cosas no serán nada fáciles ya que dicho animal se encuentra en una ciudad perdida.

Se recrean excesivamente con los animalitos del zoo y, en general, todo sucede de forma demasiado parsimoniosa. Podrían haberle dado un poco de vidilla yendo un poco al grano en los diálogos, pero no, tienen que contarnos en detalle todas sus mierdas.

Fíjate si son lentos que los del poblado indígena se quedan sin vírgenes que sacrificar a Gorga y por ello el hechicero le ha de convencer para que espere a que lleguen los extranjeros y así pueda saciar su hambre de mujeres. En serio, dice eso.

La escena por la que es conocida esta película es la del Tiranosaurio. Es un muñeco muy chungo que primero ataca a los protagonistas por tocarle los huevos (literalmente) y luego se enfrenta a Gorga. Es para mearse.
No hay nada en esta película que merezca la pena. De verdad, las actuaciones son penosas, los diálogos para morirse, el tal Gorga es un tío disfrazado pero muy cutre. Podría editarla con las partes donde sucede algo mínimamente interesante y seguiría siendo un corto aburrido.
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