Tras haber huido del infierno que supuso el secuestro de su hija, Bryan Mills y su ex-esposa Kim se llevan mucho mejor. Aunque algunos están planeando la venganza por aquellos que asesino para rescatarla secuestrándoles a los tres en un viaje a Estambul.
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Luego está la escena del secuestro que es la que había visto en el tráiler (malditos spoilers), no es ni más ni menos de lo que ya sabia. El padre cauto llama en el último momento a la hija y le dice que su madre y él van a ser secuestrados y que tiene que hacer para evitar que la cojan a ella también.
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No deja de ser curiosa la figura del malo que quiere vengar a los malos de la primera película (en este caso porque eran sus hijos, nietos y demás), sobre todo cuando se encara al protagonista y le dice "mira, este es el que freíste en una silla, era mi hijo Marko", "él secuestro a mi hija", "me da igual lo que hiciera, ahora tu eres culpable por su muerte". Todo muy coherente, vaya, es el ojo por ojo de la lógica.
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Por el final intuyo que han pensado hacer una tercera parte, aunque también pueden dejarlo tal y como está y no pasaría nada, de hecho por mi que no hagan más, el argumento ya está bastante cogido por los pelos. Pero bueno, no es una mala película, Liam Neeson da el tipo y tiene algún momento interesante como cuando lo secuestran y va fijándose en todo lo posible para poder recrear la ruta que siguen.
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