El hijo de John Quincy se desmaya durante un partido de beisbol. Tras ingresarle le diagnostican que necesita un transplante de corazon pero su seguro no lo cubre. Es entonces cuando John toma una decision firme, conseguir a cualquier precio que su hijo se salve.

Es una de esas cosas que en un pais tan moderno y civilizado (bueno, por decir algo) como Estados Unidos nadie puede comprender. El pagar para que te curen. Cobrar las medicinas es una cosa pero lo de los americanos es una locura. Mas de una vez he oido decir a gente que ha pasado un tiempo por aquellos lares que les saldria mas barato coger un avion de vuelta a su pais para operarse que hacerlo alli.

La escena en la que George Bush habla de la sanidad tuvieron que hacerla con Al Gore tambien porque cuando grabaron la pelicula no se sabia quien seria presidente.

Personalmente creo que esto no cambiara, las farmaceuticas se aprovechan del sistema, los enfermos no tienen bastante fuerza y a los medicos les da igual quien les pague en realidad con tal de cobrar. En eso al menos los europeos si que superamos a los estadounidenses, de hecho en España creo que por ley un extranjero recibe el mismo tratamiento que uno de aqui (no es que este muy puesto en el tema, la verdad, pero me suena que es asi).
En fin, una gran pelicula. Me encanta el final, es emotivo en la medida justa, sin llegar a ningun extremo.
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