Por fin llegamos a la década de los 80.
Un grupo de jóvenes están a punto de empezar el servicio militar obligatorio, cuya duración es de 1 año. Es entonces cuando emprenden el viaje en tren que les llevará hasta el cuartel. el cual será inolvidable, tanto para ellos como para el sargento y el teniente que les acompañan.
Del reparto destaca Álvaro de Luna (El Sargento). Conocido por la serie "Curro Jiménez", salió también en "El viaje de Carol" (2002) y "El astronauta" (1970).
Tuvo una secuela titulada "La batalla del porro" (1981) que será mi próxima entrada.
La película originalmente es en catalán (al menos en parte), yo sólo la he encontrado en castellano.
Es un nivel de humor equiparable a "Porky's" (1981).
Una tipa llama a su "novio" machista porque la ve poniéndole los cuernos. Algunas cosas nunca cambian.
Uno de ellos es un futbolista llamado Carrasco, obviamente no es él.
Es una pandilla de cuidado. Uno de los más típicos es el que no pierde el tren y luego decide no hacer la mili, pero la novia le convence y se dedican a perseguir al tren en taxi. Es para mearse, encima el taxista apenas ha dormido y tienen que conducir ellos durante un tramo. Al final les lleva hasta le cuartel.
Otros se dedican a cantar sevillanas. Estos son los que mejor se lo montan.
A mitad un grupo decide meterse en un vagón donde llevan un caballo llamado Lucerito porque quieren "cambiar las cosas". Lo que más me sorprende de este grupo es la cantidad de recursos que tienen. Incluso se hacen una paella.
Es entonces cuando descubrimos que un peludo que les acompaña desde el principio es un hippie irlandés.
Según tengo entendido fue una de las inspiraciones de Ivá y sus "Historias de la Puta Mili".
La frase "Un pañuelo de silencio a la hora de partir" es de la canción "El Adiós" de Amigos de Gines.
No podía faltar un desnudo femenino. Sucede cuando la chica que acompaña al del taxi se toma un baño en la playa por la mañana.
La historia en sí es el viaje, en plena época donde la mili era obligatoria y muchos querían evitarla pero al final les tocaba pringar. Porque la alternativa era la cárcel, vaya, o ser un prófugo de la justicia y eso podía ser un gran problema.
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