Pedazo de título.
Un hombre llega a un parque y ofrece caramelos a dos niñas y luego les pide que le acompañen a su coche diciéndoles que tiene más. Seguidamente se las lleva de paseo ante la mirada incrédula de una señora. Sus padres se preocupan y empiezan a preguntar en los lugares donde podría estar. Las niñas mientras tanto consiguen escaparse y huyen corriendo. Sus padres avisan a la policía quienes consiguen dar con la señora que vio al hombre y con otra niña a la que le ofrecieron caramelos pero los rechazó.
De 20 minutos de duración se trata de una película educativa de los años 60.
Es interesante que en ningún momento muestran la cara del agresor, o bien le enfocan desde de detrás o mostrando desde su pecho hacia abajo.
Aunque es todo muy artificial y no son grandes actores el mensaje queda bastante claro, que es la idea. Y en realidad no me parece tan mal hecha y es que a pesar de ser hecha en los años 60 dan un perfil de los pervertidos bastante bueno. Por ejemplo dicen que pueden ser de cualquier clase social y que pueden tener un aspecto peculiar o corriente, no hay una norma, esencialmente cualquiera puede ser uno.
Me gusta en especial como han de explicar los padres a los niños qué hacer en caso de encontrarse con un extraño mezclándolo con normas básicas de comportamiento como lo de mirar antes de cruzar, hacer los deberes o no jugar con animales abandonados.
La parte final muestra un par de fotografías de niños muertos y una zapatilla flotando en un río. Es bastante perturbador.
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