Un granjero tuvo gemelos pero nacieron unidos, uno era bueno y el otro malo. Murieron de una enfermedad y decidió separar los cuerpos. Al bueno lo enterró en un cementerio y al malo en un campo de trigo y a la carretera que lleva a él la llamaron Cry Baby Lane porque se oye el lloro de un niño por las noches.

A ver, lo de la prohibición viene de un rumor según el cual hubieron muchas quejas por ser inapropiada para una cadena de televisión para niños. Pero es falso, lo que en realidad sucedió es que simplemente se olvidaron de ella.
Y como suele suceder en estos casos, el rumor llegó a internet, empezó a crecer el culto en torno a ella y finalmente Nickelodeon aceptó volver a emitirla una noche de Halloween.

Básicamente Andrew es el puching bag de todos. Su madre no hace más que reprimirle, su hermano se mete con él e incluso le pega, las chicas hablan mal de él a la mínima y el Sr.Bennett no hace más que meterle miedo en el cuerpo.
Y eso antes de volverse "malas" porque en un momento dado lo dejan en calzoncillos y empiezan a tirarle bolas de nieve, seguidamente aparece un toro que avanza a toda leche a por él. Lo dicho, crueldad sin límites con el pobre chaval.

La escena del toro es la única que me ha gustado y tampoco es gran cosa. Es una película con mucha fama pero poca chicha. Al menos su escasa duración (poco más de una hora) hace que se pueda ver sin problemas si, como a mí, os pica la curiosidad.
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