El título se lee como "Jin-Roh".
Tras la guerra aparecen en Japón grupos de delincuentes armados a los que la policía no puede hacer frente, por ello crearon a los Kerberos para luchar contra ellos. Al final era un enfrentamiento entre unos muy peligrosos llamados "La Secta" y ellos. Pero la gente empezó a manifestarse, cosa que aprovecharon los de "La Secta" para cometer actos violentos.
Aunque es la tercera parte en realidad es donde comienza la historia. Eso explica por qué funcionó tan bien en su momento, no da la sensación de que haya algo anterior.
Mamoru Oshii tenía prevista su producción en 1994 como película de acción real pero en esos momentos ya estaba haciendo "Kōkaku Kidōtai" (1995) así que tuvo que ceder su lugar como director a Hiroyuki Okiura y que pasase a ser una película de animación. La productora elegida fue Production I.G., los mismos que hicieron las películas de "Patlabor" y "Evangelion".
Así como en la primera película eran la citas de Shakespeare y en la segunda la comparación entre los perros vagabundos, aquí todo gira en torno a "Caperucita Roja", siendo el protagonista de la película el lobo y la niña que se suicida Caperucita.
En su momento me encantó el diseño de la armadura y tras verla en las películas de acción real he podido comprobar los detalles con más detenimiento. También la razón por la que pueden soportar una serie de impactos directos.
Además en esta se ve como actuaban en grupo por primera vez ya que en la primera película sólo salían tres y estaban bastante mal y en la segunda aparecen muchos al principio pero están inmóviles.
Es una gran película porque la historia alternativa es muy sólida, contiene mucha intriga, algo de acción y tiene un final devastador. Pero es que además no rompe la continuidad con las otras dos películas dando solidez a la trilogía, aunque sean 3 historias realmente.
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