Marco Tucci va camino a Puerto Deseado para pescar tiburones, aunque no sea un experto, ni mucho menos. Aunque su viaje de mas de 2000 kilometros hasta la Patagonia es por otra razon, reencontrarse con su hija Ana y conocer a su nieta.

Aunque el reencuentro con la hija parece muy positivo se intuye bastante rapido que las cosas no van a ir bien. En especial cuando la invita a cenar y ella dice "Ya vamos viendo", tipica frase de "ni de coña, tio".
Me pone nervioso que el tio no pare de increpar al capitan cuando van a pescar. Que si vamos demasiado rapido, que si esto salta demasiado... que agonia de hombre.

Es muy melancolica, aunque esto es debido principalmente por la cadencia suave que tiene el protagonista al hablar, todo parece ir mas despacio a su alrededor.

No hay comentarios:
Publicar un comentario