Francis Bernard va a España tras enterarse de la muerte de su hermana. Al llegar al castillo donde murio se encuentra con su marido quien se muestra algo distante a la hora de dar explicaciones sobre la muerte. Pero Bernard es muy insistente y finalmente consigue enterarse de todo.
En los flashback Corman utiliza el mismo efecto que uso en "House of Usher" (1960) para representar la pesadilla, con imagenes en tonos azules y morados. Esta vez se atreve incluso con los tonos rojos para resaltar una figura malvada.
La ambientacion es perfecta, el castillo, su decoracion, las maquinas de tortura, las vestimentas, todo esta recreado con mucho cuidado. Un detalle interesante es que en la version original usan el apelativo Don y Doña (que suenan bastante raro en ingles, todo hay que decirlo).
De nuevo tiene mucho relleno para hacerla mas adecuada al formato de largometraje, aunque la historia original en realidad empieza en un punto donde sabemos que ha pasado algo pero no el que, ni porque se encuentra el protagonista en esa situacion asi que es normal.
Y de nuevo es una variacion bastante importante respecto a la historia de Poe centrandose en un triangulo amoroso que se revela casi al final.
Lejos de centrarse en el sufrimiento de quien padece las torturas de la inquicion la pelicula trata mas bien de un hombre que poco a poco se va volviendo mas loco y que finalmente estalla tomando el papel de su padre. un inquisidor de los mas crueles. Y el titulo es solo una referencia a los instrumentos de tortura de los que hace uso.
En realidad estas adaptaciones libres no son malas, como peliculas estan muy bien y Vincent Price borda los papeles (en este caso hace dos personajes, personalmente me encanta cuando hace de su padre). Aunque la pelicula tiene un par de errores notables (que prefiero no desvelar por los spoilers) son cosas que casi puedes olvidar.
El final es apoteosico, a la altura de estas peliculas. La recomiendo tanto si habeis leido la historia de Poe como si no, como pelicula de terror merece la pena.
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