Un grupo de mercenarios es contratado para hacer un trabajito. Lo único que saben es que una isla ha sido tomada por un general y que está oprimiendo a sus habitantes, al hacer una primera vuelta de inspección descubren que hay unos americanos detrás de todo ello y que su objetivo es plantar cocaína.
De vez en cuando aparecen películas en las que se juntan actores y actrices que marcaron una época. Así a bote pronto recuerdo "The Towering Inferno" (1974), que junto lo bueno y mejor de los años 70 (y algunos actores más clásicos), y "Ocean's Eleven" (2001) y sus dos secuelas, donde vimos actores que principalmente habían triunfado en los años 90.
Pero esto es una vuelta de tuerca en otro sentido, aquí los actores no son característicos de una época sino mas bien de un género, el de acción. Tenemos a Sylvester Stallone (Barney Ross), Dolph Lundgren (Gunner Jensen) y Mickey Rourke (Tool) de los 80, Jet Li (Yin Yang) y Jason Statham (Lee Christmas) de los 90 y Steve Austin (Paine) y Terry Crews (Hale Caesar) del cine más moderno. Por otra parte también salen Charisma Carpenter (Lacy) y Eric Roberts (James Munroe). E incluso incluye cameos de Arnold Schwarzenegger (Trench) y Bruce Willis (Mr.Church). Y sólo puedo preguntarme: ¿qué puede salir de esta combinación explosiva?.
Pues esencialmente un grupo de chalados que rezuma testosterona a raudales, conversaciones jocosas muy del estilo chulesco típico de sus películas y un reguero de sangre y muertos allá donde van. Y también mucha, pero mucha, mala leche.
La película tiene bastantes fallos aunque no os debería sorprender, esta más centrada en mostrar cuerpos destrozados a balazos que en cuidar los detallitos nimios. En ese sentido sigue con el estilo que vimos en "Rambo" (2008), lo que viene a ser cuerpos acribillados, algunos partidos por la mitad, sangre y vísceras por doquier, todo de forma muy realista, casi salpicando al espectador.
Entre los fallos cabe destacar que los diálogos a veces no tienen demasiado sentido (ni siquiera en la versión doblada al castellano) y personajes de los que tengo la impresión que no sabían exactamente cuál era su cometido.
Y es que con tantos actores alguno tiene más protagonismo que otro, de hecho hay una parte de la película en la que sólo participan dos de ellos, dejando al resto del equipo de lado. Pero bueno, dentro de lo que cabe muestran lo suficiente de cada personaje como para hacerte una idea de cómo es.
Es, en definitiva, una película hecha para los amantes de la acción al estilo clásico, solo que con algún que otro toque moderno. Ahora sí que estoy deseoso de ver la segunda parte.
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