Un hombre viaja en solitario en su yate cuando choca contra un container a la deriva mientras esta durmiendo. Eso causa un agujero importante que hace que entre agua en abundancia destrozando la radio. A partir de ese momento empezara la lucha contra la naturaleza por su supervivencia, empezando por una tormenta.

Pero eso es un error muy comun en las peliculas, mas grave es el hecho de que siendo un viaje transoceanico (es un barco de Portland que anda cerca de la costa de Sumatra, se asume que ha atravesado el oceano pacifico) y no lleva ningun dispositivo señalizador ni en el barco ni uno personal, cosa basica para cualquier viaje por si los imprevistos.

Y es que salvo criticar las acciones y lo que deberia haber llevado para poder afrontar el accidente en realidad poco se puede contar de esta pelicula porque es una experiencia audiovisual carente de dialogos donde todo depende de la interpretacion de Robert Redford. Y a ese respecto no hay ningun defecto, como el actorazo que ha demostrado siempre ser es un papel que borda.

Es una pelicula sencilla pero con algunas escenas en las que te cabrea ver la impotencia del protagonista, es todo un pulso donde seguir vivo es la unica opcion. Interesante aunque un poco lenta, podrian haber acortado un poco algunas escenas puntuales y no habria sucedido nada.
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