jueves, 23 de octubre de 2025

The Return (1980)

Sigamos.

Dos niños son testigos de la llegada de un OVNI, un rayo de luz misterioso les rodea durante unos segundos antes de que desaparezca en el cielo. Años más tarde vuelven a juntarse en el mismo lugar, justo cuando están sucediendo una serie de misteriosas muertes entre el ganado bovino de la zona.

Recuerdo que la elegí, entre otras cosas, por su reparto. Destacan los nombres de Cybill Shepherd (Jennifer), Martin Landau (Niles Buchanan), Raymond Burr (Dr. Kramer) y Vincent Schiavelli (Prospector).

Sigue un poco los topicazos de los alienígenas que asesinan vacas sin explicar muy bien para qué. De hecho sólo vemos que el alien lleva una especie de vara brillante con la que penetra el cuerpo de los animales (en realidad primero le vemos asesinar a un tipo bastante imbécil, cosa que me ha parecido totalmente merecida).

Luego tenemos al hijo de un ganadero que se cree intocable, pero al protagonista le da igual su opinión. Cosa que demuestra pegando un tiro a la radio del coche del chaval. Es entonces cuando, según él, descubrimos que le costó 700 dólares. Lo cual no hay por donde coger, es una radio regulera tirando a mala, dudo muchísimo que valiera tanto. Claro que con lo tontaco que es no me extrañaría que le hubieran timado.

Los actores no lo hacen del todo mal, es la historia que aún con vacas muertas y un alienígena asesino suelto consiguen que sea insípida.

El chico y la chica acaban pasando la noche juntos. Predecible.

La parte más o menos interesante sucede pasada una hora larga de película, cuando el sheriff encuentra el escondite del alien.

Igual me he perdido algo pero de la nada salen dos agentes, creo que federales, que la tienen tomada con el protagonista (os recuerdo que es un policía), y no tengo ni la más remota idea de por qué. De hecho ni siquiera se molestan en hablar con él y así descubrir al verdadero culpable de todo, con quien acababa de pelearse.

Me hace especial gracia un plano que aparece dos veces en la película de un coche subiendo a duras penas una carreterucha que está en una colina.

El arma que usa el tipo es una vara luminosa, sin más. A veces cambia su color, y la sostiene de tal manera que parece un sable láser de dos filos, pero en miniatura.

Ah, y el tipo resulta que no es un alienígena, es un humano "elegido".

El final es... espacial.

En fin, una película difícil de clasificar. Tiene romance, intriga, ciencia ficción, pero en concreto no se define como nada de eso.

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