Estamos en primavera de 1861, un tren a vapor llamado el "General" avanza por Georgia. Su conductor se llama Johnnie Gray y sólo tiene dos amores en su vida, su motor y su chica Annabelle. La guerra ha llegado y los jóvenes se alistan, lo cual incluye a Johnnie, pero no se lo permiten porque es más valioso como maquinista. Él cree que es por su físico así que lo intenta de nuevo dando un nombre falso y no funciona. Annabelle le dice que no quiere volver a verle a no ser que lleve uniforme.
Pasamos a un título que me marcó bastante la primera vez que lo vi, y eso que apenas conocía los detalles detrás del rodaje. Por cierto llevo postergando un especial de actores cómicos famosos de la época muda y aún no sé cuando me pondré con ello.Protagonizada por Buster Keaton (Johnnie Gray) quien además fue codirector y coguionista, algo habitual en sus películas.
Es una de tantas películas que ha terminado siendo de dominio público, con lo cual hay que tener cuidado con las copias de baja calidad.
Se consideró perdida en los años 50 hasta que dieron con una copia en 1952 en una casa de Buster Keaton que había comprado James Mason.
Aunque tenían permiso para usar la locomotora original al final no les dejaron porque se enteraron que iba a ser una comedia. Al final usaron tres, una que hacía de la "General" otra que hacía de la "Texas" y una tercera que usaron en algunos planos de la "Texas".
La película fue grabada en Oregón debido a que las vías eran las mejores para ese tipo de trenes, que aún se usaban en aquel momento.
Está basada en hechos reales. En esencia los de la Unión pretenden robar un tren y destruir los puentes, las vías y las líneas de telegrafía que cruzan el estado para evitar que las tropas de la confederación puedan usar las vías.El primer toque cómico está basado en la repetición. Dos niños imitan al protagonista en todo lo que hace. El segundo es la manera en la que se mueve cuando hace cola, poniéndose el primero.
No le veo sentido a lo que sucede. El padre y el hermano de Annabelle le dicen que Johnnie ni siquiera estuvo en la cola del alistamiento cuando monta un pollo bastante notable, con lo cual deberían haberle visto o al menos se podrían haber enterado, incluso pasado un tiempo.
La primera escena icónica sucede poco después cuando estando sentado en una de las barras de metal que une las ruedas el tren se pone en marcha y él empieza a subir y bajar rítmicamente.
Para que os hagáis un poco una idea de las locuras que llegaban a realizar el propio Keaton contó los granos de pólvora uno a uno en la parte en la que el cañón dispara una bola a la máquina para que fuesen los adecuados para el efecto que quería lograr.
Me encantan los gestos de Buster. Me hace reír muchísimo. Aunque lo más fascinante es como maneja una locomotora a vapor como si fuera un coche.La escena más peligrosa es la que el protagonista está sentado en el morro de la máquina y arroja un madero a otro que está atravesado. Tenía que hacerlo en una sola toma porque de fallar podría haber hecho que el tren descarrilase y matar al actor. De hecho vemos cómo sucede poco antes con uno de los vagones.
La escena en la que los soldados marchan hacia la batalla fue grabada con 500 extras (de la guardia nacional de Oregón) que se pusieron los uniformes grises confederados, marcharon en una dirección, se cambiaron a los uniformes azules de la Unión y marcharon en la dirección contraria.
Otro elemento cómico importante sucede en la escena de la trampa del oso en la que queda atrapado de varias maneras. Usar un pequeño elemento para "jugar" con él de las maneras más imaginativas es algo que siempre me ha gustado.
Por cierto, tras esa escena pasan la noche juntos en un bosque mientras llueve y al día siguiente amanecen completamente secos y con la ropa en perfecto estado. Quiero pensar que forma parte de la comedia.
Marion Mack (Annabelle Lee) ignoraba el hecho de que iba a terminar empapada en la escena en la que rellenan de agua la máquina. Su reacción es genuina.La escena más cara fue la de la "Texas" cayéndose en el puente ardiente. Usaron 6 cámaras grabando simultáneamente y miles de extras. Su coste fue de unos 50.000 dólares de aquel entonces. De hecho la máquina se quedó en el río hasta la Segunda Guerra Mundial cuando la desmontaron para sacarle el hierro.
Lo más curioso de esa escena es que usaron un muñeco haciendo de conductor y algunos de los que estaban en el rodaje creyeron que se trataba de una persona real.
Durante el combate final se prendió fuego en el bosque y pararon la grabación para mitigarlo rápidamente.
Una película que no deja de sorprenderme. Especialmente porque todo lo que se ve es real.
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