No sé ni para qué lo intento.
Un boxeador profesional es requerido por una agencia de espías americana para que ayude a uno de los suyos en una misión en Budapest, Hungría. Pero las cosas entre ellos no van bien porque no se tienen ningún respeto mutuo.
Por una parte tenemos a Owen Wilson (Alexander Scott) haciendo una copia de Maxwell Smart, sólo que con un 5% de su gracia (y eso siendo generoso). Por otra está Eddie Murphy (Kelly Robinson) cuyo personaje es prácticamente idéntico al de "Showtime" (2002) sólo que en vez de ser un actor es un boxeador famoso. Para más inri recrean una de las escenas de "El Robobo de la Jojoya" (1991) de la manera menos graciosa posible.
Luego sale Famke Janssen (Rachel) haciendo de espía en el papel menos sorprendente de su carrera, hubiera sido mucho mejor una actriz desconocida. Y por último tenemos a Malcolm McDowell (Arnold Gundars) cuya elección de películas sigue dejando mucho que desear, pero he de decir que es el único que me ha parecido bien esta vez (aunque sale muy poco).
Originalmente el personaje de Kelly iba a ser un jugador de baloncesto profesional pero como Eddie Murphy era demasiado bajito lo cambiaron a boxeador (que no le pega ni por error). Aún así mantuvieron la conversación sobre los Harlem Globletrotters.
Basada en la serie de los 60 "I Spy" protagonizada por Bill Cosby y Robert Culp. En ella Kelly es un tenista blanco.
La parte final es la peor, que si dobles agentes, que si ahora son buenos, ahora son malos... y tonterías por doquier.
Me han hecho gracia dos momentos, cuando entran en las cloacas y Kelly se pone a llorar y a hablar de como se siente y cuando de repente activa la cámara en el ojo durante el combate. Lo demás me ha resultado poco gracioso. Y por ello no pienso volver a verla.
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