También conocida como "The Shark Hunter", aquí la titulamos "El cazador de tiburones".
Mike es un cazador de tiburones de pasado misterioso en los mares del Caribe. No tarda en hacerse amigo de un lugareño llamado Acapulco que es un experto submarinista. Juntos intentaran ir a sacar del fondo marino una caja fuerte con 100 millones de dolares que solo Mike sabe donde se encuentra y como llegar a ella.
Este es uno de los títulos mas difíciles de encontrar, aunque tuve bastante suerte con la calidad de la version que poseo. He leído que no hace mucho sacaron una version restaurada en blu-ray, yo personalmente no conseguí dar con ella.
Tiene una secuencia inicial al mas puro estilo Chuck Norris en la que vemos como el protagonista intenta cazar un tiburón tirando de una cuerda desde la orilla primero y luego persiguiéndole con una barca hasta conseguir alcanzarle y sacarlo del agua con sus manos para matarlo. ¡Brutal!.
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Y lo que sigue es al más puro estilo Bud Spencer y Terence Hill, una autentica pelea de bar a base de bofetadas, ademas la música en ciertos momentos también recuerda a la susodicha pareja.
Normalmente en estas películas el tiburón es el asesino y los hombres huyen de el, aquí es al revés, los tiburones se las ven y se las desean para no cruzarse con el protagonista quien no duda en saltar al agua armado con un simple cuchillo para dar caza a los escualos.
Protagonizada por Franco Nero, el mismo que hizo "Django" (1966), de hecho algunos la llaman "Django contra los tiburones" en plan coña.
Por cierto, en esta película explican el misterio de los tiburones "dormidos" que salían en "Bermude: la fossa maledetta" (1978), de hecho me dio la impresión de que usaban las mismas imágenes o sino muy parecidas. Esencialmente las corrientes de la cueva hacen que el tiburón no tenga que moverse para respirar.
Es una buena película, llena de momentos de acción, un poco de drama e incluso algunas escenas buenas de tiburones, sobre todo las de la caza y las que se comen a gente, muy logradas. De las mejores sobre tiburones, sin duda.
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