La primera secuela.
Pee Wee se despierta en su casa al día siguiente de echar su primer casquete y empieza a alardear de ello con sus amigos, quienes siguen burlándose de él. Incluso la chica con la que se acostó parece no hacerle demasiado caso. Esta vez todos deciden formar parte del grupo de teatro para representar varias obras de Shakespeare pero una comisión contra la indecencia creada por el ayuntamiento tiene intención de prohibirla.
En esta película no sale Porky, sólo en el resumen inicial, pero sigue con los hechos de la primera perfectamente. Algunos la consideran la mejor de la trilogía original, a mí me ha hecho gracia alguna cosa pero sigo prefiriendo la primera película.
Las bromas pesadas siguen, esta vez es Pee Wee quien quiere vengarse de sus compañeros, sin embargo ellos se le adelantan y es él quien se come de nuevo el marrón. Me he partido de risa con el "zombie", sobre todo cuando se cruza con el coche de policía y termina desmayado de lo borracho que va.
En una misma película se enfrentan al Khu Klux Klan y a un reverendo fanático que les hacen la vida imposible. Los primeros porque en la obra hay un chico de raza india que hace de Romeo y en un momento dado se besa con una blanca, el típico conflicto racial vaya. El segundo porque dice que las obras de Shakespeare son indecentes, aunque en un intercambio de citas con el director del colegio termina muy mal parado, y eso que el director sólo cita a la Biblia.
Al igual que en la primera parte lo mejor es la media hora final cuando desarrollan una serie de estratagemas para acabar ridiculizando a aquellos que les han dado problemas. Aun así me ha gustado el desarrollo de la historia entre Pee Wee y Gwen, sobre todo la parte en la que ella se sincera.
Por cierto, algo que se me olvidó mencionar en la primera es que estas películas triunfaron más en Canada que en EEUU, aunque imagino que es porque no salía ningún actor estadounidense conocido.
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