
La pelicula empieza con una joven que es asesinada mientras toma un baño a la que le corta una pierna el asesino antes de marcharse.
Ya en la primera escena el director se recrea con los detalles sangrientos, desde el cuchillo con un trozo de carne hasta lo que queda de la pierna mutilada. Pronto descubriremos que todo forma parte de un antiguo ritual egipcio en el que se sacrificaban virgenes para satisfacer a la diosa Ishtar.

Mirandolo bien su actuacion me recuerda un monton a Terry Jones cuando estaba en los Monthy Pyton, por la entonacion que hace y por el pelo engominado y las cejas.

Las actuaciones son bastante flojas y a la historia le encuentro que le falta intriga, todo parece demasiado evidente de repente. La policia es incapaz de parar al asesino y ni siquiera tienen una pista con la que empezar y de repente todo cuadra "Claro... Itar... Ishtar... ¡Ramses es el asesino!".
Es un clasico basico sin el cual muchas de las peliculas modernas carecerian de sentido, pero no por ello es una gran pelicula.
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