También conocida como "Laborer's Love".
Un carpintero llamado Zheng regresa a Shangai tras haber pasado un tiempo en Nanyang. Al llegar decide abrir una tienda de frutas frente a la clínica del Doctor Zhu, y tras conocer a su hija empieza a enamorarse de ella y terminan enamorándose. Pero al doctor no le parece bien la relación pero le dice a Zheng que lo aceptará si le ayuda económicamente con su clínica. Él no sabe qué hacer y de repente tiene la idea de modificar una escalera para que la gente se caiga y así atraer más gente al doctor, cosa que funciona.
Su duración es de 22 minutos.
Se trata de la película china más antigua en existencia. La primera producción data de finales del siglo XIX y el primer largometraje de 1921, pero no han llegado a nuestros días. Esto es debido a la batalla de Shanghái de 1932 en la que los japoneses destruyeron buena parte de la ciudad, incluidos los estudios cinematográficos.
La versión que he visto, que supongo es la única que hay, lleva dos subtítulos en inglés que traducen los textos en chino. Lo cual está bien, pero me obliga a pararme a leerlos porque dicen cosas similares pero con algunas diferencias. Aparte han agregado traducciones a los carteles que vemos, cosa que no veo del todo necesaria pero no me quejo.
Los actores chinos cómicos suelen gesticular bastante, el mejor ejemplo que se me ocurre es Jackie Chan y sus muecas. En el cine mudo es sólo un poco más exagerado.
Jajaja, en un momento dado el frutero se pone las gafas del profesor y nos ofrecen su punto de vista, osea lo vemos todo borroso.
Me hace gracia que toda la acción suceda a apenas unos metros de distancia, literalmente son tres tiendas que están al lado, y aún así les entren a robar en cuanto se distraen.
En el club de al lado de casa del protagonista juegan al Mahjongg. Y eso nos lleva a una escena de las más repetidas en las películas chinas donde terminan en gresca por una partida.
El ex-oficio de carpintería de Zheng le ayuda a la hora de fabricar utensilios para su tienda durante los ratos muertos. También es lo que le ayuda a hacer los escalones de madera que se contraen para hacer que la gente se caiga.
Jaja, cada uno de los que se caen pone una excusa diferente con tal de no echar la culpa al alcohol.
Es una historia sencilla pero a veces no hace falta más. Me encanta que una comedia sea lo más antiguo que se conserve de China.
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