En vista de que la cuarta parte parecía no llegar a buen puerto decidieron hacer esta película. ¡16 años después!.
Estamos en un campamento de verano donde están sucediendo una serie de extraños accidentes. Uno de los instructores más veteranos se teme que sea Angela de nuevo y así lo informa a la policía. El jefe de policía se encarga del caso y decide ir a hablar con el primo de Angela para averiguar su paradero.
Estrenada directamente en vídeo, su producción empezó en 2003 y tardaron 5 años en estrenarla en Estados Unidos. Estaba terminada en el 2006 pero el director no estaba satisfecho y se tiró 2 años "mejorándola".
En el reparto tenemos al mismísimo Isaac Hayes haciendo de... ¡chef!, como en South Park (esto me ha descolocado), este sería su último papel como actor. Repite Paul DeAngelo como Ronnie, uno de los instructores de la primera película. También Jonathan Tiersten como Ricky, el primo de Angela, esta fue su segunda película (2 en 25 años, y con el mismo personaje, menudo récord).
Fue la primera secuela escrita y dirigida por Robert Hiltzik, el que fue guionista y director de la primera película. Esto debería ser una buena señal sin embargo el hecho de que no participe el personaje de Angela hace que decaiga mucho la acción hasta el punto de ser la que menos muertes tiene hasta el momento.
Además la primera muerte es idéntica a la primera muerte de la primera película. La originalidad brilla por su ausencia. En la escena del paintball podéis ver a los peores tiradores de la historia, están a la altura de los Stormtroopers.
No sale ningún desnudo, ni siquiera parcial, ni tampoco una triste camiseta mojada.
De hecho incluso desaprovechan la ocasión para mostrar una polla cercenada, cosa que ni siquiera en la primera se cortaron en enseñar (por ese motivo es tan famosa). Y dicho sea de paso parece que sea la polla más dura de la historia, un Jeep es incapaz de avanzar estando atado a ella hasta que pone el 4x4.
Bueno, he de decir que a pesar de las pocas muertes son de calidad, al menos en ese sentido merece la pena ver esta película, aunque me hubiese gustado más ver una masacre total como en las anteriores secuelas. Lo peor es la falta de ritmo y algunas actuaciones más bien mediocres. Tras ella se terminó la película "inacabada", pero de eso hablare en la próxima entrada. Ah, se me olvidaba, contiene una escena post créditos.
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