King Kong no es más que una leyenda en la que algunos isleños creen ciegamente, o así pensaban unos científicos antes de terminar en la isla donde se oculta el monstruo. Tras revelar al mundo su descubrimiento un científico malvado hará lo que sea para hacerse con él y así poder emplearlo en sus planes.
Aunque parezca mentira el argumento se parece un poco al de"The Son of Kong" (1933) en el que las cosas suceden muy rápido en los primeros minutos de película (a diferencia de la primera película sobre el gorila).
Quizás algún día haga un especial de las películas del gran Kong, las vi hace ya algún tiempo y no me importaría repetir.
En las primeras apariciones de Kong le vemos enfrentarse a un saurio (por cierto ver a un saurio pegarle una patada voladora a King Kong no tiene precio) y a una serpiente marina gigante, son detalles que me han gustado pues sigue en cierta manera las películas de los años 30.
En cuanto a los efectos especiales King Kong tiene cara de bobalicón con esos ojos enormes que le han puesto y en ciertos momentos parece el típico abuelo japonés salido. Aunque he de decir me ha gustado la cantidad de maquetas que emplean y lo bien hechas que están, especialmente las de los vehículos con aires futuristas, como por ejemplo el barco-coche que emplean para salir del submarino o el helicóptero-avión con el que duermen al gorila gigante.
Emulando a la película clásica Kong escala la torre de Tokio mientras pelea con su némesis robótica, solo que esta vez el monstruo es tan humano (al más puro estilo japonés) que incluso el ejército le apoya y no lo derriban a tiros.
Me ha encantado, es un pelín tópica pero solo por ver la calidad de las maquetas merece la pena (aunque quizás no tanto por el traje de King Kong).
En las primeras apariciones de Kong le vemos enfrentarse a un saurio (por cierto ver a un saurio pegarle una patada voladora a King Kong no tiene precio) y a una serpiente marina gigante, son detalles que me han gustado pues sigue en cierta manera las películas de los años 30.
En cuanto a los efectos especiales King Kong tiene cara de bobalicón con esos ojos enormes que le han puesto y en ciertos momentos parece el típico abuelo japonés salido. Aunque he de decir me ha gustado la cantidad de maquetas que emplean y lo bien hechas que están, especialmente las de los vehículos con aires futuristas, como por ejemplo el barco-coche que emplean para salir del submarino o el helicóptero-avión con el que duermen al gorila gigante.
Emulando a la película clásica Kong escala la torre de Tokio mientras pelea con su némesis robótica, solo que esta vez el monstruo es tan humano (al más puro estilo japonés) que incluso el ejército le apoya y no lo derriban a tiros.
Me ha encantado, es un pelín tópica pero solo por ver la calidad de las maquetas merece la pena (aunque quizás no tanto por el traje de King Kong).
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