Se trata del segundo libro de Dan Brown llevado al cine tras "The Da Vinci Code" (2006).
Robert Langdon es requerido por el Vaticano para investigar un símbolo de los Illuminati que ha aparecido tras el secuestro de 4 cardenales. El Papa acaba de morir y se va a proceder a la elección de uno nuevo. Ambos hechos parecen inconexos en principio pero poco a poco se irá desvelando una compleja trama en la que todos parecen culpables.




Lo que si he echado en falta es que se vieran mejor los "logos" de los Illuminati pues son una gozada visual ver como se pueden leer perfectamente al girarlos y el símbolo que aparece al combinarse los cuatro. Pero bueno, pensándolo bien eso frenaría el ritmo de la película y, aunque el análisis que hace en el libro sobre dicho símbolos y las iglesias de Roma es realmente impresionante en la película se tienen que centrar más en la historia para que no dure 4 horas.
Al volver a verla me he percatado de un fallo en su manera de encontrar el dispositivo. Se dedican a ir quitando la electricidad en zonas puntuales del Vaticano durante unos segundos para restringir la búsqueda. Eso es lentísimo, de hecho se tiran toda la película con ello. Sin embargo con un método como apagar la mitad y luego la mitad de la mitad y así todo el rato reduces drásticamente las posibilidades y aceleras las cosas, igual en unos pocos minutos lo tienes localizado.
Si no has leído el libro o no has visto la otra película la disfrutarás igualmente, es un argumento independiente y muy sólido con un principio y un fin. Personalmente me ha gustado, muy fácil de ver y con algunas escenas impactantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario