Ralph es el malo de un videojuego llamado "Wreck-it Ralph", pero se ha cansado de ser siempre el que pierde, por ello quiere demostrar al resto de personajes que juegan con él que es merecedor de ganar una medalla. Lo cual le lleva a explorar otros videojuegos, aunque es bastante patoso y no hace más que meterse en líos.
El concepto de la película es genial, totalmente enfocado en el mundo de los videojuegos (de las máquinas recreativas más bien).
Los 4 videojuegos en los que se ve inmerso el protagonista son inventados aunque están basados en videojuegos reales. Así tenemos a "Wreck-it Ralph" que es una mezcla de "Rampage" (de un monstruo que destruye edificios) y "Donkey Kong", luego entra en "Hero's Duty" que viene a ser un shooter 3d estilo "Doom", "Quake" aunque con aspecto más a lo "Halo", después va "Sugar Rush" que es el típico juego de carreras estilo "Mario Kart" o "Sonic Drift" y por último sale "Turbo" que es otro de carreras pero al estilo clásico.
Hubo varios cambios desde el concepto original. Para empezar el protagonista era el bueno de "Wreck-it Ralph" y los gráficos iban a ser en 8 bits. Pero vieron que el público actual no le cogería tanto cariño a Ralph y decidieron cambiarlo por el modelo "3d cuando no vemos el juego real de 8 bits", me parece un acierto, hubiera sido bastante rallante.
El marcador máximo de la máquina de Ralph es 120501, es una referencia a la fecha de nacimiento de Walt Disney, osea el 5 de diciembre de 1901.
Es muy Disney aunque me ha gustado como han ido incorporando los conceptos de bug, videojuegos que pasan de moda, pantallas bonus y, aunque hubiera preferido más variedad en los videojuegos que visita, la historia da bastante de sí.
En fin, que está graciosilla y tiene algún momento friki aunque se le podría haber sacado muchísimo más juego (nunca mejor dicho) a las recreativas.
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