Otra secuela...
Los miembros de Impaled Rektum terminaron en una prisión noruega. Reciben la visita de Maxwell Efraim Fisto quien les propone que toquen en el Wacken y pagarles 50.000 euros. Pero Xytrax se opone, porque es demasiado comercial. Pero cambia de opinión cuando ve que tendrían que fugarse de la prisión y, aparte, podrían pagar las deudas de Pekka, el padre de Lotvonen. Pero tendrán que tocar en Vilnius, otro festival.Seis años tardaron en sacar la secuela de "Hevi Reissu" (2018). No puedo evitar preguntarme si era necesaria, habrá que comprobarlo, pero vamos, la primera me resultó muy divertida.
En el arranque una pizarra dice: "No symphonic post-apocalytic reindeer-grinding Christ-abusing extreme war pagan ennoscandic metal!".
Entre las bandas que representa Fisto tenemos Vomit Distributor, Corpse Kisser y Bloodmotor. También mencionan a Angels Necropolis, Necrofilius Christ Puncher, Goreyhole y Vominatrix.
La guardia de la prisión se llama Dokken de apellido.Oh, sí sale el Wacken. Qué grande. Hace ya mucho desde la última vez que fui.
Oh, salen las Babymetal, qué guay. Y mencionan a Abbath.
Fisto le regala el gorro de Lemmy a Turo. También salen las cenizas de Dio y la guitarra de Jimi Hendrix.
La señora que entrevistan en televisión dice "I'm the monarch to the kingdom of the dead, angel of death". Es la letra de la canción de Slayer. Me meo.Finalmente vuelven a prisión sin llegar a tocar una canción entera... porque hacen conciertos allí y la gente comete crímenes para poder ir a verlos. Es todo tan perfecto.
Tiene una escena durante los créditos finales, Pekka se ha recuperado y está cagando en el WC de oro.
Tengo la impresión de que la primera fue bastante más bestia. Aquí hay momentos graciosos y un pelín de gore, pero todo el rollo de la banda que discute, se separa y se junta no me parece demasiado original. Es entretenida, eso sí.
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