También conocida como "Demon City".
Estamos en la ciudad de Shinjo. Un mafioso recibe la visita de Sakata Shuhei, con intención de matarlo, tras terminar con todos sus hombres le clava un cuchillo en el pecho. Es su última misión, para poder regresar con su familia. Pero esa noche recibe la visita de unos hombres enmascarados y matan tanto a su esposa como a su hija y finalmente le pegan un tiro a él, dejándolo postrado en una silla de ruedas.La crueldad con la que arranca la historia es brutal. En esencia los enmascarados tratan de encontrar a un demonio que lleva dormido 50 años. Porque cuando alguien muere con deseos de venganza se convierte en un demonio.
Los malos se dedican a traficar con drogas, con mujeres, asesinar gente, controlar los puertos... en fin, unos mafiosos en toda regla. Incluso tienen a las típicas chicas medio en pelotas manejando la droga.La cantidad de muertes gratuitas es importante, y no todas resultan interesantes, de hecho alguna sucede fuera de pantalla.
Resulta que la niña, Ryo, sigue viva. Y Sakata va cargándose uno a uno a todos los enmascarados.
El principal problema que le veo es que usan demasiadas veces lo de que alguien resulte herido, en apariencia de manera mortal, y luego reaparezca como si nada.Sinceramente, el pasado del malo y su hermano me dan un poco igual. Son malos, hacen cosas malas, el bueno los castiga. Y ya.
Y no sé para qué se molestan en ocultar la identidad del jefe de los enmascarados, es más que obvio quien es.
En fin, no me ha parecido una gran película. De hecho no sabría destacar algo interesante, se me ha hecho incluso pesada de ver a pesar de la cantidad de escenas de acción que tiene. No sé si es por lo desapasionado que es el actor protagonista o porque lo hace todo demasiado fácil pues no parece sentir dolor.
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