Una comedia, para variar.
Réda siempre mete en problemas a su hermanastro Stan pero ahora le necesita porque han secuestrado a Brahim, su hermano pequeño, y se lo han llevado a Colombia. Ellos dos y un enano son los únicos que van al rescate. Lo primero que hacen es entrar en un club de striptease y terminan esnifando coca y liándola parda. Secuestran a un narco durante su noche de fiesta y graban un vídeo exigiendo un intercambio.
Dirigida, co-escrita y protagonizada por Franck Gastambide (Stan).
Del reparto destacan Raymond Cruz (El Diablo), conocido por "Breaking Bad". Y el boxeador Mike Tyson (Robbie), a quien ya vimos en "Kickboxer: Retaliation" (2018) y en "Yip Man 3" (2015).
Tiene un poco de "The Hangover" (2009), de "Fear and Loathing in Las Vegas" (1998), de "Taxi" (1998)...
La escena del tiburón sucede a los 36 minutos. Es uno bien hermosote que vemos en bastante detalle. Es una escena tensa y consigue llevarse las piernas del tipo, aunque resulta de lo más cómico.
Como buen país sudamericano no puede faltar la corrupción en la policía y los narcos campando a sus anchas.
Eso sí, para variar esta vez el malo no es tan malo como para matar a sus propios hombres, sino que les pega tiros en las rodillas como castigo. Es más bonito.
No vemos pelear a Tyson, porque esencialmente se dedica a estar sentado en su casita controlando la operación por unas pantallas, pero sí le vemos brevemente entrenando.
Lo más "gracioso" es cómo siempre se olvidan del enano y se tiene que buscar la vida.
En fin, es una lástima que sólo haya una escena de tiburones, pero era un poco lo que me esperaba a priori. En todo caso es bastante entretenida, incluso me hizo reír un par de veces.
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