Aquí la titulamos "¡Tiburón a la vista!". Aunque en realidad el título se traduce como "El año del tiburón".
Estamos en un pueblo llamado La Pointe, en la costa suroeste de Francia. Un surfista es devorado por un tiburón. Maja Bordenave es una sargento de la policía local que descubre al animal cuando chocó contra su barca, pero no le creen y no le hacen caso cuando pide que cierren las playas. Por ello decide investigarlo por su cuenta, a pesar de que está a punto de retirarse y consigue encontrar una de las piernas del surfista.
Mejor no os cuento lo ridículamente complicado que ha sido dar con esta película. Lo cual es realmente raro dado que salió el año pasado, pero al ser francesa su disponibilidad (cuando la busqué, ojo) era realmente baja.
Se me hace raro que el marido de ella le crea y le apoye en todo, cuando todos los demás no solo no la creen sino que esperan a que se retire.
A medida que avanza la historia me recuerda más y más a "Jaws" (1975), aunque con un toque francés y bastante comedia. Además tiene un toque muy actual con la inclusión del Covid. Hay uno que va con mascarilla y otro que se ha hecho la prueba por si acaso era la razón de que no podía oler bien. Aparte el alcalde va con plástico transparente que le cubre la cara entera.
También veo similitudes con "Hai-Alarm am Müggelsee" (2013). Otra película que me dio bastantes dolores de cabeza a la hora de encontrarla.
Cuesta bastante ver la tiburón en sí. Salvo su aleta sobre el agua el resto aparece de manera fugaz y mal enfocado. Pero vamos, eso es antes de que lo capturen, porque es 2022 y no matan a los tiburones. Claro. Tras capturarlo lo vemos un poco mejor brevemente.
Ya me extrañaba a mí que resultase demasiado fácil la captura del tiburón. De repente aparece otro. Y por cierto, confirman que es un tiburón toro.
No entiendo por qué le recriminan a la policía que esté presente en la reunión tras el segundo ataque del tiburón. Y menos aún que escriban "Assassin" en su vehículo. Son una panda de imbéciles, principalmente porque el único culpable es el que lo soltó donde no debía (probablemente el alcalde o alguno de los "expertos").
El tono de la película varía a medida que avanza la historia, Primero es graciosete pero tras la segunda muerte pasa a ser dramático y más serio.
Pero vamos, mi mayor problema reside en que no explican quién soltó el tiburón y dónde lo hizo, que viene a ser lo único realmente importante de todo este lío.
Lo mejor de la película es la parte en la que la protagonista se mete en una jaula y se sumerge para cazar al tiburón. Resulta inquietante y a la vez muy estético. Además es cuando vemos al tiburón con más detalle, con planos cercanos incluso, es realmente impresionante. Ojalá toda la película hubiera mantenido este nivel.
Por otra parte, si tanto les preocupa que el tiburón pueda matar a alguien ¿por qué nadie sale a cazarlo?. Al final es la protagonista quien debe encargarse de ello, dos veces además.
Lo cierto es que me gustaría ver otra película con estos personajes. No necesariamente sobre un tiburón, aunque eso me motivaría especialmente. También es cierto que una secuela sería probablemente una mala película.
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