Estamos en 1998. Eres una agente inmobiliaria que debe hace fotografías de una casa aparentemente ordinaria aunque bastante aislada. Aunque fue vendida varias veces en el pasado los anteriores dueños desaparecieron. Una amiga nos trae hasta el lugar y debes esperar hasta las 11 para que pase un taxi a recogerte.

Como curiosidad usaron IA para crear las portadas de algunas revistas que se ven (aunque se ven tan mal que da un poco igual), también algunos de los sonidos.
Tal y como dice en el arranque el juego está pensado para que te lo pases del tirón, no tiene puntos de guardado.
Los gráficos recuerdan a las consolas antiguas, estilo las de la época en la que está situada la acción. Usan el truco de la niebla para no tener que generar más cosas de las necesarias.
En el diario te pone las fotos que debes ir realizando en cada zona de la casa. Son un montón.

El primer puzzle está en la oficina, tienes que encontrar 4 números para abrir una caja fuerte. Dentro está el mapa del laberinto.
Respecto a los "sustos", hay una especie de figura cubierta con una tela que va cambiando de sitio, pero no es nada del otro mundo. Eso y algún sonido suelto es lo único que sucede antes de entrar en el laberinto, al cual puedes acceder al terminar de hacer todas las fotos que te pide el diario.

Existe un segundo final que sucede nada más empezar, si te atropella el coche que te ha traído.
Y un tercero, nada más entrar en la casa te das la vuelta y sales por la puerta principal. Vemos al taxi marchándose.
Es un juego realmente corto, no tiene demasiado misterio y más que de sustos es de sobrevivir en la parte final, cosa que tampoco es demasiado difícil.
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