Una historia sobre la suerte.
Entre nosotros existen las personas que tienen el don de la suerte y si tocan a otra persona se la quitan, si es que la suya es más "poderosa". Y entre ellos el más afortunado es Samuel, quien se oculta en las sombras matando si es necesario a quienes se le opongan. Federico era su mejor hombre y cuando decide retirarse le quita toda la suerte y lo deja tirado. Siete años más tarde Tomás es el único superviviente de un accidente aéreo pero es arrestado por llevar dinero de manera ilegal y Federico le introduce en el mundo de las apuestas.
Es un título que llevo creyendo que estaba en blog desde hace años y cada vez que lo busco para mencionarlo no lo encuentro, al final he tomado conciencia de ello y por fin la voy a volver a ver.
Esta es una película que recuerdo muy bien, a pesar de que ha pasado ya bastante tiempo desde la última vez que la vi, y es que me impactó mucho. Es una de las pocas películas españolas relativamente recientes que ha tenido tal efecto en mi.
Y una de las cosas que más me sorprendió en su día es la aparición de Max von Sydow (Samuel), quien ha salido en títulos de todo tipo de nacionalidades como italiana, francesa, alemana y, por supuesto, estadounidense, aunque su título más recordado sea sueco. Hablo, cómo no, de "Det sjunde inseglet" (1957). Además ha salido también en películas famosas como "The Exorcist" (1973), "Conan the Barbarian" (1982), "Dune" (1984) o "Shutter Island" (2010).
Del resto del reparto destacan Eusebio Poncela (Federico) y Guillermo Toledo (Horacio).
La primera escena la he visto recreada en series como "Vegas" o películas como "21" (2008). El casino que investiga a la persona que de repente tiene un golpe de suerte. Sólo que esta vez no le dan una paliza o le obligan a marcharse, simplemente le hacen perder porque se le acaba la racha.
La escena de la carretera es quizás la que más me gusta y también la que más veces he visto "referida" en otros títulos.
Las apuestas son de lo más originales.
Los más afortunados son el judío, el protagonista (quien pierde una vez), la policía que lo investiga y un torero (el que le ganó al protagonista).
La verdad es que tiene sentido que el protagonista pierda pues Federico le quita su foto, perdiendo si no toda al menos buena parte de su suerte. Y en el duelo final Federico recobra la suya al tocar al judío y el protagonista se la quita a la poli. Todo cuadra.
Ahora que lo pienso en su momento se habló de que se haría un remake estadounidense, como pasó con otras películas de la época, pero que yo sepa nunca llegó a suceder. Aunque "The Cooler" (2003) tiene algunos paralelismos.
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