Siete jóvenes se ofrecen voluntarios para un experimento en el que les quitan el habla para comunicarse de manera telepática.
Dirigida por David Cronenberg, fue su primer largometraje con una duración de apenas una hora. Anteriormente había hecho los cortos “Transfer” (1966) y “From the Drain” (1967).
La produjo él mismo tras crear su propia productora, Emergent Films Ltd.
La película en sí no tiene sonido, sólo una serie de voces en off que van narrando los diferentes experimentos a los que someten a los sujetos. Eso provoca que en algunos momentos no se oiga absolutamente nada pues la narración no es continua.
Lo de que no tenga sonido imagino que tiene que ver con el hecho de que han enmudecido mediante cirugía a los sujetos.
Otro detalle es que en varias escenas cuando empieza a hablar el narrador la escena va a cámara lenta, cuando termina de hablar vuelve a la normalidad.
Es una película bastante peculiar, desde luego no está pensada para el público en general. De hecho roza el concepto de experimental, aunque no hay ningún problema para entender lo que está sucediendo y en realidad no muestra nada más que a gente haciendo cosas en silencio.
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