Un pequeño pájaro Kiwi ha clavado una serie de árboles en la pared de un precipicio para poder vivir la sensación de volar entre ellos al saltar desde lo alto.
Según el creador Dony Permedi el final está abierto a interpretación adrede. Las opiniones difieren entre ideas como que el protagonista al final consigue un paracaídas o cae en una charca.
Yo creo que se mata, directamente. Tengo la impresión de que se oye un ruido al final, como si fuese un golpe.
La animación me parecía de baja calidad hasta el momento en que salta. Esa parte está muy bien hecha, el efecto del viento, los árboles moviéndose, la lagrimita... muy bueno todo.
Es uno de los primeros cortos que se hizo muy populares gracias a Youtube.
Es uno de los primeros cortos que se hizo muy populares gracias a Youtube.
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