Ratatoing (2007)

Buf.

Estamos en Río de Janeiro, Marcell Toing es el dueño de un restaurante llamado Ratatoing famoso entre las ratas del lugar. Usa un ingrediente secreto que hace sus platos sean especiales, aunque nunca lo revela por mucho que se lo pregunten.

En total tiene duración de 43 minutos. Para variar una nota positiva, no se me hará eterna.

Otra producción de Video Brinquedo, la infame productora de películas de animación horribles para crear traumas a los más pequeños y hacer que los adultos se planteen seriamente el suicidio.

Evidentemente es un mockbuster de "Ratatouille" (2007). La primera diferencia es que sitúan la acción en Río en vez de París. Aunque en realidad buscarle semejanzas es el verdadero reto.

Lo primero que me llama la atención son las bocas, la animación va un poco a golpes y es muy rara.

Una dice "Esperarías encontrar restaurantes tan buenos en París o Madrid...". No sé si es positivo que nombren Madrid como una referencias en el mundo de la gastronomía en una película así. Igual da el mensaje erróneo.

La secuencia en la que se preparan para su "misión secreta" es demasiado larga. Intentan hacerlo un poco gracioso al menos, pero se repiten bastante. Aparte está el detalle del ratón más grande usando orejas de Mickey Mouse. Wow.

El grupo de dueños de restaurante en su primera aparición dicen cosas en plan "oh, que gran acierto venir aquí", "qué platos tan buenos", osea frases dando a entender que es su primera vez y que están encantados. Al salir su conversación va por otros derroteros, concretamente dicen que están hartos de comer allí tantas veces y de dejar sus restaurantes en manos de gente contratada. No tiene mucho sentido.

Pero bueno, en mi opinión lo peor es el gato. está hecho de una manera horrible. Se mueve erguido pero es deforme y se mueve de una manera muy chunga.

A pesar de lo mala que es al menos no es aburrida y, como dije al principio, dura poco. Aún así yo la evitaría, por vuestro bien.

Y se acabó, aunque hay un porrón de títulos más de este estilo tan sólo quería echar una ojeada por encima a algunos y es exactamente lo que uno podría esperar. Ale, pasemos a otra cosa.