También conocida como "Seoul Station".
Un hombre mayor aparece manchado de sangre en la estación de Seúl, al cabo de unas horas muere pero su cadáver desaparece. De repente le encuentran comiéndose a otra persona, es el principio de una plaga de zombies.
Es uno de esos títulos de los que desconocía su existencia pero por tener una continuación más o menos conocida he terminado dando con ellos. En este caso la secuela es "Busanhaeng" (2016) que será la siguiente entrada.
Aunque lo realmente curioso es que esta película sea de animación y su continuación de acción real. No es algo que pase con frecuencia. De hecho sin pararme a pensar demasiado recuerdo casos de lo contrario (por ejemplo "The Matrix" (1999) y "The Animatrix" (2003)).
Es un estilo de dibujo realista, aunque sin excesivos detalles. Parece a medio camino entre el anime japonés y la animación de Estados Unidos.
Las situaciones de pareja a veces se complican pero lo de obligar a su chica a prostituirse (bueno, le dice que no tiene que acostarse con los clientes, sólo robarles cuando se duchan) me parece la cosa más lamentable posible.
El problema de las películas de zombies es que cada una establece sus "normas". Por ejemplo en esta no sabemos como se infectó el primero, ni tampoco cuánto es el periodo de incubación (varía bastante). Lo único que está claro es que se propaga por la mordedura y que son bastante veloces aunque algo torpes.
Resulta bastante irritante la inutilidad del policía que se mete en la celda. También las escenas en las que se ponen a llorar, son de lo más patéticos.
A medida que la veía entendía menos el por qué de la fama que tiene, de hecho es más bien regular en cuanto a película de zombies, sorpresas te llevas más bien pocas.
Pero claro, llegó la parte final y me ha parecido de lo más maravilloso, es tan poética. No os cuento nada para que la disfrutéis debidamente, pero merece la pena verla solo por los últimos minutos.
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