jueves, 15 de agosto de 2013

La loca historia de los tres mosqueteros (1983)

Como bien reza la frase que usaron para venderla en su día "Una película que no se parece en nada a Ciudadano Kane".

Athos, Porthos y Aramis han de partir raudos hacia London para recuperar el liguero de la reina y así salvar su honor. El cardenal Richelieu ya se ha adelantado a ellos y posee parte de el aunque no se fía y por si acaso manda asesinarles durante su viaje.

Esta es la única película de Martes y 13 dirigida por Mariano Ozores. Ello conlleva una cantidad de caras conocidas bastante importante, como solía ser habitual en los filmes de dicho director, y un humor sencillo y muy cercano a la realidad del momento.

La historia que siguen es la original aunque no paran de hacer comentarios en plan "pues tenemos que ir allí porque así lo escribió Dumas", para quejarse por tener que hacer cosas que no les apetece. La película empieza con una escena muy graciosa en la que Dumas recibe a un español que le propone hacer una película con su guión y cuando se entera de que el director es Ozores y los protagonistas Martes y 13 le dice que no porque será muy mala.

He leído una critica en la que decía que había envejecido muy mal la película porque tiene demasiadas referencias a los años 80. Bueno, tampoco son tantas y la mayoría son cosas del día a día que por el contexto se puede intuir de que hablan. No creo que sea demasiado correcto criticarla por estar estancada en su época, de hecho para mí es algo positivo, así vemos con más claridad como eran las cosas en aquel momento.


El despliegue de actores esta vez es muy ochentero (como no), Antonio Ozores es Richelieu, Nadiuska es Milady de Winter, Paloma Hurtado es la reina Ana de Austria, Juanjo Menendez es el rey Luis XIII y Adriana y Emma Ozores hacen de criadas de la reina. Aparte están Martes y 13 haciendo de los 3 mosqueteros y cogiendo algún que otro papel menor.

Esta bastante bien, son las típicas paridas de Martes y 13 con el añadido de los toques sarcásticos al estilo Ozores, todo muy ochentero y casposo.

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