フランケンシュタイン対地底怪獣 (1965)

También conocida como "Frankenstein vs. Baragon" y "Frankenstein Conquers The World".

Durante la Segunda Guerra Mundial unos nazis transportan en un submarino a Japón uno de los experimentos de un doctor. Tras entregárselo a los japoneses lo llevan a un laboratorio para estudiarlo y por fin vemos que es... ¡el corazón de Frankenstein!. El problema es que ese laboratorio se encontraba en Hiroshima y al caer la bomba atómica todo quedo destruido. 15 años después aparece un niño salvaje inmune a la radioactividad, mientras están estudiándolo Baragon surge bajo una plataforma petrolífera, destruyéndola por completo.

Buscando el cartel de la película de "Kingu Kongu tai Gojira" (1962) me he encontrado con este otro de una película que no solo no conocía su existencia sino que ademas raya en lo increíble, una película japonesa de monstruos con el mas de famoso de todos ellos: ¡Frankenstein! XD

¿Cómo disimular el acento alemán siendo japoneses? fácil, sin hablar. La secuencia inicial de la película es totalmente muda y sin embargo hay bastante acción desde que le arrebatan el experimento al doctor y se van tan campantes.

Test para saber si alguien es Frankenstein: se le cortan los brazos o las piernas y si le vuelven a crecer ¡es Frankenstein!. Infalible, hagan la prueba en su casa.

Sobre los efectos especiales: el efecto del corazón latiendo me ha gustado, la transformación progresiva del niño es un tanto inquietante, la mano moviéndose sola usando una robótica esta muy currada.

Lo más curioso de la historia de esta película es que originalmente iba a ser un enfrentamiento entre Godzilla y Frankenstein pero fue descartado porque el rodaje del enfrentamiento era inviable (¿ein?). Otra curiosidad es que descartaron del rodaje un enfrentamiento del monstruo con un pulpo gigante, supongo que para no copiar la escena de la película "Kingu Kongu tai Gojira" (1962).

De todas las cosas raras con que me estoy encontrando en el mundo del cine ésta es una auténtica gozada. Los japoneses son muy suyos con las películas de los monstruos y no podían permitir que Frankenstein fuese un producto alemán, así que se inventan esta historia para tener uno propio, nacido y mega-desarrollado en Japón y, como todo buen monstruo japones que se precie, se tiene que enfrentar con otros monstruos clásicos, en este caso con Baragon.

Pero no se vayan todavía que hay más, ¡¡mañana toca la secuela!! (alucinando estoy).